ECOS DEL PASADO
CAPÍTULO 8: PASIONES PROHIBIDAS
EXT. / RÍO / DÍA
Junto al agua, bajo la sombra de los árboles. Kimberley y su
padre discuten tras la marcha de Brian.
John: ¡Trae acá! Se te puede escapar un tiro. (Quitándole la
escopeta)
Kim: Te pasaste papá, no debiste hablarle así a Brian. Él no
hizo nada malo.
John: Claro… no lo hizo porque yo llegué a tiempo…
¡Vergüenza debería darte! Besándote con ese imbécil a mis espaldas. ¿Desde
cuando hace que andas con Brian O’Connor? ¡Contesta!
Kim: Desde nunca, apenas fue hoy cuando… bueno da igual,
para qué darte explicaciones si vas a pensar lo que no es de todos modos.
John: Vamos para la casa porque tenemos que hablar de esto
tu y yo… ¡Andando! (Agarrándola del brazo a la fuerza)
INT. / GRANJA LAWRENCE, SALÓN / DÍA
En el salón…
Matthew: ¿Qué? ¿Pero qué dices, Brian?
Brian: Nos besamos, Kim y yo nos besamos, hermano.
Matthew: Te has vuelto loco… esto no puede estar pasando…
espera… un momento…
Brian: Matthew por favor… déjame terminar.
Matthew: ¿No estarás llevando a cabo las disparatadas ideas
de mamá, verdad?
Brian: Por supuesto que no, jamás haría algo así. A mi esa
chica me gusta de verdad.
Matthew: Lo que faltaba…
Brian: Mira, no voy a discutir esto contigo, pero no quiero
que mi madre se entere.
Matthew: Claro, como si eso fuera tan fácil de ocultar, te
recuerdo que mamá no es tonta, al contrario, demasiado lista y te va a
descubrir tarde o temprano.
Brian: Entre Kim y yo no hay nada, Matthew, nada…
Matthew: Pero puede haberlo, tú te vas a divorciar, ella ya
no tiene novio… me estoy imaginando lo peor, aquí puede arder Troya.
Brian: Ya está empezando a arder…
Matthew: ¿Qué insinúas? No…. No puede ser lo que estoy
pensando.
Brian: John Bennet nos descubrió en el río.
Matthew: ¡ERES UN INCONSCIENTE! ¡A poco y ese viejo loco sea
capaz de matarte!
Brian: A punto estuvo… llevaba una escopeta. Afortunadamente
no ocurrió nada de lo que deba lamentarme.
Matthew: No puedes seguir viendo a esa chica, no debes.
Brian: ¿Y me lo dices tú? ¿Tú que andas con Denise, la
profesora del pueblo?
Matthew: Denise no es Kimberley, Brian, ella no tiene nada
que ver con los Bennet. Apenas estamos empezando, cuando llevemos un tiempo se
lo diré a mamá pero no todavía. Lo tuyo es mucho peor, estamos hablando de la
hija de John Bennet.
Brian: Creo que es mejor que dejemos esto aquí… me voy,
tengo que ir al pueblo a recoger unos sacos de pienso.
Matthew: Está bien, te veo más tarde, yo voy a por las
vacas, va a ser hora de ordeñar.
PUEBLO DE KERRY
INT. / FLANAGHAN’S SHOP / DÍA
En la única tienda del pueblo, Grace está comprando algunas
cosas, pan, frutas, verduras, algo de carne… En ese momento entra en el local
Lynda Bennet, la madre de Kim.
Lynda: Buenas tardes…
Grace: Bueno apúrate George que se me hace tarde, tengo que
regresar al trabajo.
Lynda: Dije, buenas tardes… (Seria)
Grace: (Volteando) Ay perdón… no te había escuchado.
(Miente)
Lynda: Siempre fuiste una maleducada, no cambiarás nunca.
Grace: Mira Lynda, no tengo ganas de discutir contigo. No me
hablo con tu marido ni con nadie de esa maldita familia.
Lynda: Con mi familia no te metas Grace, porque no sabes de
lo que soy capaz.
Grace: ¿De qué? ¿Quéee? ¡Escúchame bien lo que te voy a
decir! Sé que John y tu hijo nos robaron ganado hace poco y te juro por Dios
que voy a hundirlos. Esto no se va a quedar así.
Lynda: Estás loca, completamente loca… Ese odio que sientes por John no es normal…
¿Se puede saber que te ha hecho mi marido para tanto rencor?
Grace: John es un desgraciado que toda la vida ha querido
hacerse con mis tierras, con el legado de mi marido pero jamás, óyeme bien
doctorcita de cuarta, jamás pondréis un pie en mi granja.
Lynda: A mi no me interesan tus tierras. Además nuestra
finca es mucho mayor que la vuestra, de lejos, el doble de hectáreas. No nos
hace falta tu miserable granja.
Grace: Eres una mentirosa… sé que eres igual de avariciosa e
interesada que John. Ay sí, la bondadosa doctora “Quinn”… ¡Si todo el pueblo
sabe que te casaste con él porque te dejaste montar una barriga!
Lynda: Ay por favor… lo que hay que escuchar… ¡Estás loca! ¡Qué
sabrás tú de mi vida!
Grace: Lo suficiente para darme cuenta de que tú lo único
que buscabas al casarte con ese desgraciado era hacerte dueña y señora de sus
tierras. ¿Qué te crees que no lo se? ¿Qué no sé lo que intentaste también con
MI MARIDO? (Desafiante)
Lynda: No sé de qué me estás hablando… (Nerviosa, rehuyendo
la mirada)
Grace: ¡MÍRAME CUANDO TE HABLO, DESCARADA! (Furiosa) Lo sé
todo… todo. Tú anduviste flirteando con Lawrence cuando él yo apenas estábamos recién
casados. El me lo dijo.
Lynda: Eso es mentira… ¿De donde sacaste algo así?
Grace: Lawrence me dijo que por aquel entonces andabas como
una perra detrás de él… Apenas eras una adolescente y te gustaban los
treintañeros… Siempre fuiste una desvergonzada.
Lynda: No te consiento que me hables en ese tono. Tenía 19
años, no era ninguna adolescente.
Grace: Y Lawrence 32, ¿Ves? ¿Ves como tenía razón? Eres una
zorra….
Lynda: ¡Cállate! (Le suelta una fortísima bofetada a Grace)
Pero en ese instante la soberbia se la devuelve cruzándole
la cara con más violencia, la bofetada es tan fuerte que Grace empuja a Lynda
contra la puerta, arrinconándola junto al cristal. El tendero, George, no dice
nada… únicamente presencia la escena nervioso y asustado desde el otro lado del
mostrador. Grace toma a Lynda del cuello como si quisiera ahorcarla.
Grace: Descarada, perra… Sabías que mi marido era un hombre
casado y no te importó un carajo metértele por los ojos… Pero Lawrence te
rechazó y eso no lo pudiste superar. ¡Por eso te casaste con el miserable de
John Bennet! ¡Por despecho y por dinero!
Lynda: (Se suelta de ella) ¡Cállate, cállate de una vez! No
tengo por qué escuchar esa sarta de estupideces que estás diciendo. Perdiste la
cabeza, con razón en el pueblo te llaman la soberbia, la amargada, ¡La loca!.
Grace: Me las vais a pagar. Tú por andar de metiche en
matrimonio ajeno, tu marido por ladrón y miserable y tu hijo por avaricioso
igual que su padre. Voy a acabar con todos vosotros aunque sea lo último que
haga en esta vida, pero conmigo no van a poder. ¿Te quedó claro? ¡No van a
poder! (Agarrándola del cabello con saña)
Lynda: ¡Estas loca! ¡Suéltameeee!
Grace: Te quedaste con las ganas de revolcarte con mi marido…
Eres una cualquiera. Siempre lo fuiste. ¡UNA ZORRA!
Lynda: ¡Más vale que te calles! ¡A saber si Brian y Matthew
son hijos de Lawrence!
Justo en ese instante Grace, dolida, llena de rabia y de ira
la pega una brutal bofetada a Lynda, escuchamos música incidental. La madre de
Kim se vuelve el rostro, llevándose una mano a la cara. Grace trata de contener
las lágrimas.
Grace: ¡Lárgate!, vete de una maldita vez, porque no te
quiero volver a ver… Y más vale que ese ganado aparezca o de lo contrario tú y
toda tu familia se van a arrepentir. ¡Te lo juro!
Y Lynda, nerviosa y asustada, sale de la tienda rápidamente.
Grace se da la vuelta y…
Grace: ¿Bueno y tú qué miras George? Hazme el favor y ponme
un kilo de manzanas. (Seria, retocándose el cabello y con total naturalidad)
EXT. / GRANJA BENNET, CAMINO / DÍA
John y su hijo Cooper hablan sobre los O’Connor mientras
caminan por un sendero tras el rebaño de vacas. Es el turno del ordeño de la
tarde.
Cooper: ¿Ya tienes el dinero por la venta de los novillos de
la soberbia, viejo?
John: Precisamente me lo acaban de ingresar en cuenta, la
revisé por internet. Hemos hecho un buen negocio. Estoy deseando que pasen los
meses… con suerte esa granja será nuestra antes de navidad, ya lo verás.
Cooper: Quiero ver al imbécil de Brian mendigando por el
pueblo, pisotearlo como una cucaracha. Ese payaso me va a pagar el haberme
golpeado.
Las más de 100 vacas llegan al patio de espera, junto a la
sala de ordeño. A lo lejos, frente a la casa, hay aparcado un coche de policía.
En el jardín, Kimberley conversa con dos agentes.
Kim: Mi hermano y mi padre están a por las vacas, es hora de
ordeñar y…
Policía2: Por favor señorita, es importante.
Kim: Miren, por allá llegan… (Los agentes se giran a ver)
Policía1: Con permiso…
Junto a la sala de
ordeño, John y Cooper esperan a los policías…
John: Buenas tardes agentes… ¿Qué se les ofrece?
Policía1: Buenas tardes…
Cooper: ¿Ocurre algo?
Policía2: ¿Es usted Cooper Bennet, verdad?
Cooper: Sí, así es… ¿Por? ¿Qué pasa?
Policía1: Queda usted arrestado por el asesinato de Robert
Brodman.
Cooper: ¿Quéee? (Sorprendido)
John: ¿Qué dice? Tiene que haber un error… Mi hijo es inocente.
(Miente)
Los agentes de policía esposan a Cooper, mientras John trata
de convencerles.
Policía1: Lo siento señor pero su hijo debe acompañarnos.
Cooper: ¡Papá, tienes que ayudarme! ¡Yo no he hecho nada!
Uno de los policías lo mete a la fuerza en el auto, mientras
el otro habla con John Bennet.
Policía2: Ayer encontramos el cuerpo sin vida de un joven
semienterrado en el bosque, se hicieron estudios forenses y demás pruebas… El
fallecido se llamaba Robert Brodman.
John: ¿Y eso que tiene que ver con mi hijo Cooper? Están
cometiendo un error.
Policía2: Encontramos varias muestras de ADN, cabellos,
restos de piel, en el cuerpo del delito… y las huellas de un coche, un cuatro
por cuatro. El único de todo el pueblo que tiene un auto de ese tipo es su hijo
Cooper.
John: Hay miles de esos coches en todo el país. No pueden
condenar a mi hijo sin pruebas fehacientes. Todo eso que dice no prueba nada.
Policía: Créame que tenemos indicios suficientes para pensar
que fue Cooper quien asesinó a Robert Brodman para posteriormente enterrarlo en
el bosque.
John: Eso es increíble… (Pensando: Si esos cabellos resultan
ser de Cooper, no vamos a poder escapar de la justicia. ¡Maldita sea, eres un inútil
Cooper!)
La joven Kimberley se acerca junto a ellos tras ver arrestar
a su hermano.
Kim: ¿Qué pasa papá? ¿Por qué han detenido a Cooper?
John: Tu hermano está acusado de asesinato…
Kim: ¿Quéee? (Alucinada)
AL DÍA SIGUIENTE
EXT. / CARRETERA KERRY-TRALEE / DÍA
INT. / COCHE DE KIMBERLEY / DÍA
INT. / COCHE DE KIMBERLEY / DÍA
Kimberley se dirige a la comisaría del pueblo para ver a su
hermano, pero en el camino se encuentra con Brian quien ha sufrido un problema
con su coche. El auto de Brian está en el arcén de la carretera echando humo
por el capó. La joven para su vehículo y desciende, cerrando la puerta.
Kim: ¿Qué te ha pasado?
Brian: Nada, puedes irte, ya voy a llamar a una grúa…
Kim: Venga, ya olvida lo de ayer en el río… hablé con mi
padre y…
Brian: Tú y yo no tenemos nada de que hablar, Kimberley. Me
quedó muy claro que no puede haber nada entre nosotros.
Kim: Si te hablé así fue para impedir una desgracia. Mi
padre no te soporta.
Brian: Créeme que yo a él tampoco.
Kim: Brian, por favor, no seas necio… escúchame…
Brian: Ya no quiero volver a lo mismo de siempre, no me
gusta pelear contigo.
Kim: Ni a mí… (Sonríe)
Brian: Me gustas… me gustas mucho. (Sonríe y se acerca a
ella)
Kim: Brian, aquí no por favor… nos puede ver alguien.
Brian: No me importa… (Tomándola de la cintura)
Kim: No me hagas esto, Brian… por favor… (Nerviosa)
Brian: No digas nada… (Besándola con pasión)
Ambos se besan junto al coche, en al arcén de la solitaria
carretera comarcal.
PUEBLO DE KERRY
INT. / CASA DE DENISE, DORMITORIO / DÍA
En el dormitorio de la joven, Matthew y Denise conversan en
la cama, tras haber hecho el amor. La chica se abraza a su pecho, mientras él
acaricia su cabello.
Matthew: ¿En qué piensas preciosa?
Denise: En ti… (Sonríe)
Matthew: Te quiero… (Se besan)
Denise: Y yo a ti… ¿Sabes? No te he contado una cosa, me he
enterado hoy en el pueblo, todo el mundo lo comenta.
Matthew: ¿El qué? ¿De qué hablas?
Denise: La policía arrestó ayer a Cooper Bennet.
Matthew: ¿Quéee? (Sentándose en la cama)
Denise: Lo que oyes… y lo peor es que le están acusando del
asesinato de Robert, el exnovio de mi amiga Kimberley.
Matthew: ¿Estás hablando en serio? (Incrédulo)
INT. / COMISARÍA / DÍA
En el calabozo, John y Lynda hablan con su hijo Cooper,
quién está tras las rejas.
Cooper: Tienes que sacarme de aquí, papá, por favor.
John: Te prometo que vamos a mover cielo y tierra para
demostrar tu inocencia.
Cooper: Me han dicho que hay muestras de ADN, van a
contrastar con las mías… (Preocupado)
Lynda: Hijo, dinos la verdad, por favor… ¿Tuviste algún
pleito con Robert?
John: Lynda, no es momento de reclamaciones, ahora lo que
importa es sacar al chico de esta pocilga.
Lynda: Cariño… Dime que no tuviste nada que ver con lo que
se te acusa, dime la verdad.
Cooper: Viejo, si yo me hundo tu te hundes conmigo y lo
sabes.
John: ¡A mi no me amenaces, soy tu padre!
Lynda: ¿Se puede saber de qué están hablando?
EXT. / CARRETERA KERRY-TRALEE / DÍA
INT. / COCHE DE KIMBERLEY / DÍA
En el asiento trasero del auto, Brian y Kimberley hacen el
amor, ya desnudos. Ambos se comen la boca a besos, cada vez más y más intensos
mientras recorren el cuerpo del otro con sus manos…
Brian y Kimberley se aman apasionadamente en ese lugar, sin que nadie sepa su secreto, su relación de amor prohibido. Brian recorre con su boca el cuerpo de la joven, llenándola de caricias y besos mientras se adueña de sus senos. Kim recorre su espalda con sus manos, mientras besa su pecho, sus labios… Kimberley cabalga lentamente sobre él mientras Brian la toma de las caderas, perdiendo su mirada en los pechos de la joven. Escuchamos música.
Brian y Kimberley se aman apasionadamente en ese lugar, sin que nadie sepa su secreto, su relación de amor prohibido. Brian recorre con su boca el cuerpo de la joven, llenándola de caricias y besos mientras se adueña de sus senos. Kim recorre su espalda con sus manos, mientras besa su pecho, sus labios… Kimberley cabalga lentamente sobre él mientras Brian la toma de las caderas, perdiendo su mirada en los pechos de la joven. Escuchamos música.
The Corrs – Irresistible
Seeing
that you need me
(The way I need you)
Just like I need you
(The way I see you)
And I want you to see me
Like no one before
You're irresistible
Natural, physical
It's indefinable
Magical, illogical
So make you mineable
(The way I need you)
Just like I need you
(The way I see you)
And I want you to see me
Like no one before
You're irresistible
Natural, physical
It's indefinable
Magical, illogical
So make you mineable
Iah, iah,
iah… (música)
EXT. / GRANJA
LAWRENCE, JARDÍN / DÍA
En el jardín, frente a la casa, Grace se encuentra
recogiendo rosas de varios colores en sus diversos rosales. En ese momento
aparece John Bennet.
John: Contigo quería yo hablar, desgraciada…
Grace: ¿Qué haces en mi casa? ¿A qué viniste? ¡Fuera!
John: Tú eres la que denunció a mi hijo Cooper por asesinato…
¡Perra!
Grace: No sé de que me estás hablando… ¿Te has vuelto loco?
(Dejando la cesta de rosas en tierra)
John: Vieja metiche… ¡Tú sabías lo de Robert! ¡Niégalo!
Grace: ¿Pero qué dices, qué Robert? ¿De que diablos hablas? (Extrañada)
John: Esta granja va a ser mía te guste o no y ni tú ni
nadie me lo va a impedir.
Grace: Sobre mi cadáver… (Desafiante)
John: Voy a acabar contigo de una vez… (Sacando una pistola)
En ese momento, Grace se abalanza contra John para
desarmarle. Escuchamos música incidental.
El villano y la soberbia forcejean a las puertas de la casa,
en el jardín. Ambos luchan como un par de fieras por la posesión de la pistola.
El arma cae al suelo. Ambos vecinos se enzarzan en una fuerte pelea. Grace le
araña la cara, mientras John trata de ahorcarla con sus propias manos. La mujer
le da un rodillazo en el vientre a John, pero esté la toma del cabello tratando
de someterla. Grace logra zafarse de él y agarra un puñado de tierra. Acto
seguido se lo lanza a John en la cara. La soberbia sale corriendo hacia la casa,
entrando a toda prisa. John la persigue, de nuevo con el arma en mano. En la
casa, Grace sube por las escaleras como alma que lleva el diablo rumbo a su
dormitorio. Una vez dentro la mujer rebusca en los cajones… buscando la antigua
pistola de su difunto esposo Lawrence. En segundos consigue hacerse con ella. Escuchamos
música incidental. Unos sigilosos pasos avanzan por el pasillo, Grace apunta a
la puerta, esperando que John aparezca en la habitación. Los desafiantes y verdes
ojos de la soberbia llenan la imagen. La mujer está a punto de apretar el
gatillo.
CONTINUARÁ
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