miércoles, 7 de agosto de 2013

Capítulo 7: Un amor imposible

ECOS DEL PASADO
CAPÍTULO 7: UN AMOR IMPOSIBLE


INT. / GRANJA LAWRENCE, COCINA / DÍA

En la cocina, sentados a la cena…


Brian: ¿Cómo así que seducir a Kimberley Bennet? ¿Te has vuelto loca, mamá?

Grace: Así como lo oyes, y no, no estoy loca. Estoy más cuerda que nunca.

Matthew: Definitivamente la perdimos…

Grace: No te burles Matthew, esto es muy serio. He pensado que si seduces a la hija de John, esa sería nuestra venganza contra todo lo que nos están haciendo.

Brian: No, no me voy a prestar para algo así… Ni hablar.

Matthew: Dudo mucho que John permitiera que Kimberley saliera con mi hermano.

Grace: A ver, escuchadme bien. La idea es que Brian la enamore y luego la deje tirada como a un perro viejo.

Brian: No pienso hacer eso, no insistas. Estás completamente loca. Eso sería mucho peor ya que nos llevamos mal con los Bennet, lo que faltaba. John sería capaz de matarme.

Grace: Mmm…

Matthew: Brian tiene razón mamá… Además esa chica qué culpa tiene de lo que haga su padre y el estúpido de Cooper.


AL DÍA SIGUIENTE
INT. / GRANJA BENNET, DORMITORIO DE KIMBERLEY / DÍA

En el cuarto de Kimberley, la joven conversa con su amiga Denise que ha ido a hacerle una visita.


Kim: ¿Qué? ¿Estás hablando en serio?

Denise: Y tanto… Ay Kim… estoy tan feliz, todavía no me lo puedo creer.

Kim: Y yo menos… Anda que menos mal que tu Matthew era tímido que si no… válgame Dios.

Denise: Jajajaja, ya no te burles, por favor. No debí contarte nada.

Kim: No si a mi me parece muy bien, si le quieres y él se está enamorando de ti… aunque la verdad, lo veo todo muy de repente, muy rápido… no sé.

Denise: Cuando surge el amor no hay nada que puedas hacer para controlarlo.

Kim: Más bien la pasión… Inconsciente que eres una inconsciente. (Lanzándole un cojín de la cama)

Denise: Jajaja. ¡Ya, ya vale! No me pegues.

Kim: Supongo que usaron protección…. Espero…

Denise: Mm… Mm… (Negando con la cabeza)

Kim: ¡Yo te mato! ¿Estás mal? ¿Y si sales embarazada?

Denise: Ay no seas agorera, solo fue esa vez. No creo que pase nada, además no estoy…

Kim: ¿Y tú que sabes? Ay por favor… lo cuento y no me lo creen. Denise por Dios, para otra vez ten cuidado. No creo que a la soberbia le agradara mucho que su hijo preferido le venga con que preñó a una muchacha del pueblo.

Denise: Chica ni que fuera yo una vaca para salir “preñada”. (Se le salta la risa)

Kim: Jajajajajaja. Calla anda, calla que te voy a dar. (Lanzándole otro cojín)

Denise: Jajajaja. ¡Yaaaa! (Esquivándolo)


EXT. / GRANJA LAWRENCE, PASTOS / DÍA

En el campo, Matthew y su madre hablan acerca de los pastos.


Matthew: Creo que con un buen abonado esta semana esta parcela estará lista a finales de mes para mover las vacas.

Grace: No se hijo… esta hierba está muy debilucha… Me da que ese fertilizante nuevo que compras no es muy allá que digamos.

Matthew: Me dijeron que es de lo mejor que ha salido al mercado.

Grace: Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Te lo digo yo.

Matthew: A todo esto, ¿Sabes a donde se ha ido Brian? Desde que terminamos de ordeñar en la mañana no le veo.

Grace: Fue a los prados altos, los de la colina a revisar unas cercas. Había dos alambradas caídas en el límite con la granja de los Bennet.

Matthew: Ahm…

Lejos de allí, en otro verde prado, Brian arregla una cerca, colocando nuevas alambradas entre los postes. El límite que separa la finca de los O’Connor de los Bennet está marcado además por una fila de setos de piedra, tierra, arbustos y zarzales. Brian termina su trabajo pero en ese momento ve llegar a una joven montada a caballo. Ella es Kimberley que viene galopando a lomos de Stan.


Kim: ¿Qué, arreglando vallas? (Seria)

Brian: Buenos días, al menos… ¿No te parece? (Serio)

Kim: No tengo porque darle los buenos días a un maleducado como tú.

Brian: Mira niña… me estás colmando la paciencia. ¿Si has venido para volver a insultarme y ser grosera como de costumbre ya te estás largando de aquí.

Kim: Estoy en mis tierras, puedo hacer lo que me dé la gana. Tú no eres nadie para mandarme que te quede claro.

Brian: Paso de pelear con niñatas inmaduras.

Kim: ¿Oye tú a quién estás llamando niñata, eh? (Bajando del caballo enojada, lo ata a uno de los postes)

Brian: ¿A quién crees tú? (Burlándose)

Kim: Eres un imbécil… (Pasando al otro lado)

Brian: ¡Y tú una malcriada! Me parece que tu padre no te dio unas buenas nalgadas cuando eras niña porque estás muy subidita tú y sobre todo conmigo.

Kim: Tú tienes la culpa que me sacas de quicio.

Brian: ¿Quién yo? Pero bueno, tendrás cara.

Kim: No tanta como tú, yanquito de Boston.

Brian: ¡Yo no soy yanqui! Ya estoy hasta las narices que la gente en este pueblo me diga así. Yo nací aquí.

Kim: Pues no se nota, guapo, no se nota… Porque si fueras de aquí sabrías que a las damas no se las trata con la punta del pie como haces tú. ¿Así le hablas a tu esposa?

Brian: ¿Cómo sabes tú de…?

Kim: En el pueblo se sabe todo, hombre, los chismes vuelan más rápido que los pájaros.

Brian: Pues te informaron mal, Kimberley, porque no estoy casado, ya no.

Kim: ¿Ah no y como es la cosa? Si hasta hace poco… (Extrañada)

Brian: No tengo por qué contarte mi vida privada. No es asunto tuyo.

Kim: Ay perdón, que el niño se nos enfada, ay… que pena por favor.

Brian: Muy graciosa…

Kim: Eres un inmaduro, un insensible, un…

Brian: Se acabó…

El chico se acerca a Kim y la carga de la cintura, echándosela a los hombros como si llevara un saco de patatas encima.

Kim: ¡Ahhhh! ¿Qué haces, te has vuelto loco? ¡Bájame de aquí, suéltame! ¡Que me sueltes, animal! (Furiosa)

Brian: Sus deseos son órdenes, señorita…

En ese momento Brian la deja caer en un sucio charco de barro. Kimberley se llena la ropa de lodo, el cabello, la cara… Toda por completo.

Brian: ¿Qué? ¿Mejor? (Burlándose)

Kim: ¡Ihhhhhhhhh! ¡Esta me la pagas, desgraciado! ¡Déjate que se lo diga a mi padre! ¡Déjate!

Brian: Ay sí, que miedo… (Se da la vuelta para irse)

Kim: ¿Ehhh? ¿A dónde diablos crees que vas tú, eh?

Brian: A mi casa… es hora de comer.

Kim: ¿Pero me piensas dejar aquí, así? (Llena de barro en el charco)

Brian: No veo el problema, además dicen que el barro es muy bueno para la piel.

Kim: ¡Yo te matooo!

Brian: Jajajaja.

Kim: Idiota, troglodita, machista, grosero, neandertal… ¡Eres un patán de lo último!

Brian: Que si, lo que tu digas… ¿Ya acabaste de soltar sapos y culebras por esa boca tan sensual que tienes?

Kim: ¿Sen….? ¿Sensual? (Avergonzada) ¡Ay ya deja de decir bobadas y sácame de aquíiii!

Brian: Jajajaja, ya va, ya va… Para que veas que también soy un caballero.

Y el joven se acerca al charco para darle la mano, pero la chica le agarra fuerte tirando de él hacia el barro. Brian cae de bruces al lodo.

Kim: ¿Qué? ¿Qué dices ahora ah? Jajajaja.

Brian: Jajajajaja. Eres mala y vengativa.

Kim: Ya estamos en paz, guapo… (Se dispone a levantarse para irse pero)

Brian: ¿A dónde crees que vas tú, eh? (Agarrándola)

Kim: ¡Suéltameee!

Ambos comienzan a pelear en el barro, finalmente Brian y Kimberley se rien a carcajadas. La joven sale del charco y Brian la sigue. Ambos llenos de lodo hasta las orejas.

Kim: Jajajaja. Tenías que verte, vaya fachas tienes.

Brian: Jajajaja. Pues anda que tú… pareces una negrita del África tropical.

Kim: Sólo me falta el hueso en la nariz.

Brian: Y a mi un taparrabos.

Kim: Jajajjajaja.

Brian: jajajaja.

Kim: Ay Brian… (Suspirando)

Brian: Lo siento, sólo fue una broma, perdóname. ¿Amigos? (Le ofrece su mano)

Kim: Amigos… (Se dan la mano)

Brian: A ver ahora que hacemos, no puedo ir así para mi casa…

Kim: Espera, hay un río aquí cerca, podemos lavarnos allí un poco. ¿Te parece?

Brian: Está bien… a ver… vamos.


INT. / GRANJA BENNET, SALON / DÍA

En el salón, John, Lynda y Cooper conversan mientras ven las noticias en la televisión, sentados en el sofá.


Lynda: ¿Dónde se habrá metido esta chica? Mira la hora que es John.

John: Estará en el pueblo con su amiga Denise, ya sabes como son.

Cooper: Mujeres… seguro se quedaron hablando de chismes y tonterías.

John: Cooper, esta tarde tengo que ir a Tralee, ¿Vienes conmigo?

Cooper: Claro, viejo… Tu dirás para qué soy bueno.

John: Voy a mirar coches, quiero cambiar el viejo y había pensado que tú me podrías aconsejar.

Cooper: Eso está hecho, no te preocupes. Te voy a recomendar dos que te van a encantar. En el concesionario de Dublín eran de los más vendidos.


EXT. / RÍO / DÍA

Brian, sin camisa, se lava en el río intentando quitarse el barro del cuerpo. Mientras, Kimberley de espaldas a él hace lo propio, en sujetador.


Kim: Ni se te ocurra darte la vuelta porque te mato. ¿Eh?

Brian: Jajajaja, créeme que lo que menos me apetece ahora es verte la cara negra que llevas.

Kim: Qué gracioso…

Brian: Quedamos que íbamos a enterrar el hacha de guerra, no se te olvide.

Kim: Ya lo sé… pero es que chico, siempre tienes que salir con tus gracias.

Brian: Es broma, no te enfades, mujer.

Kim: Brian…

Brian: ¿Sí? (Volteando)

Kim: ¡No voltees!

Brian: ¡Jajajaja, perdón, perdón! (Girando de nuevo)

Kim: Siento todo lo que te dije…. No lo sentía.

Brian: Yo tampoco… ya olvídalo. No pasa nada, todo arreglado. ¿Somos amigos, no?

Kim: Sí… (Saliendo del agua, se pone de nuevo la camiseta ya lavada)

Brian: ¿Ya puedo?

Kim: ¡Síii! (Sonríe)

Brian: Menos mal… ¿Dónde está mi camisa?

Kim: Ahí junto a esa piedra, deberías lavarla un poco….  Espera… (La toma y se dispone a lavarla)

Brian: Déjalo Kimberley, yo puedo sólo.

Kim: Anda… que yo te la dejo mejor, verás…

Brian: ¡Que nooo! (Forcejean con la camisa)

En ese momento Kimberley la suelta, Brian y ella se miran a los ojos, a orillas del río.

Kim: Bueno… cre… creo que es mejor que me vaya…

Brian: Espera… tienes algo en el cabello.

Kim: ¿El qué?

Él se le acerca y sin que la joven se lo espere la toma de la cintura y la da un tierno beso en los labios. Kimberley se deja llevar… pero la chica le suelta una fortísima bofetada.

Kim: ¡Descarado! ¿Pero como te atreves, ah? ¿Quién te crees que soy yo?

Brian: Lo siento… (Avergonzado) perdón… yo…

Kim: Eres un atrevido… (Avergonzada)

Brian: Perdóname por favor… fue un impulso, un… no sé que me pasó.

Kim: Ya… ahora intenta arreglarlo, descarado… Mira, mejor me voy porque…

Brian: ¡No, espera! (Tomándola del brazo) No te vayas.

Kim: ¿Qué quieres ahora?

Brian: Me gustas Kimberley…

Kim: ¿Qué?

Brian: Que me gustas, me gustas desde el primer día que te conocí pero…

Kim: Ay por favor…

Brian: Te estoy diciendo la verdad… Nunca me había pasado algo así. Yo…

Kim: Tú estas casado… no tienes vergüenza.

Brian: Estaba, Rebecca y yo estamos separados. Nos vamos a divorciar.

Kim: Ay ya, a otra boba con ese cuento. Todos dicen lo mismo.

Brian: Te juro que te estoy diciendo la verdad. Mi esposa vive en Boston, con mi hija. Hace poco descubrí que me era infiel con mi mejor amigo allá…

Kim: ¿En serio?

Brian: Sí…

Kim: Lo siento… (Triste)

Brian: No pasa nada… perdóname, no debí haberte besado… lo siento… (Se dispone a ponerse la camisa)

Kim: Ya olvídalo, no importa.

Brian: Sí, si importa… porque no quiero que pienses mal de mí. Esto no volverá a ocurrir. (Ya con la camisa puesta)

Kim: Brian…

Brian: ¿Qué?

Kim: Tú también me gustas… (Tímida)

Brian: ¿Quéee?

Kim: No digas nada… por favor… (Se acerca a él)

Ambos están tan cerca, tan juntos, que vuelven a besarse bajo la sombra de los árboles, junto al  río. Brian y Kim se besan abrazados, olvidándose de todo. Pero justo en ese preciso momento, John Bennet les interrumpe armado con una escopeta. El villano apunta a Brian con el arma.


John: ¡Suelta a mi hija, desgraciado! (Furioso)

Brian: ¿John? (Se separa de la joven)

Kim: ¡Papá!

John: Eres una zorra… primero Robert y ahora con el hijo de la soberbia. Te voy a….

Brian: ¡No le consiento que le hable así a Kim!

John: Es mi hija y le hablo como me da la gana. ¿Te enteras, yanqui del demonio? ¡Ahora mismo te largas de mi vista porque ya hablaremos tú y yo desgraciado! ¡Largo!

Kim: Baja el arma, papá, por favor… (Nerviosa) No cometas una locura.

John: ¡Cállate! ¡Cállate porque todavía te cruzo la cara! ¡Regalada que eres una ofrecida!

Brian: ¡Basta! Su hija no es nada de eso que está diciendo. Fui yo quien la besó primero.

John: Claro, claro… y como ella no podía resistirse bien que se dejó… Mira, haz el favor y márchate porque no respondo. (Apuntándole con la escopeta)

Kim: Ya, por favor, baja la escopeta, papá, por el amor de Dios.

John: ¿No me has oído? ¡Fuera!

Brian: No me voy a mover de aquí hasta que Kimberley me lo diga.

Kim: Brian, por favor no compliques más las cosas. Por favor….

Brian: Está bien… me voy. (Volteando para irse)

John: Eso… vete… no te pase lo mismo que a tu padre.

Brian: ¿Cómo que lo mismo que a mi padre? (Girando de nuevo) ¿Se puede saber a que vino eso? ¿Qué es lo que sabe usted sobre mi padre?

John: Lawrence era un metiche y un inconsciente igual que tú…

Brian: ¡Eso es mentira! ¡Mentira! Mi padre murió a manos de un terrorista, un desgraciado que le quitó la vida porque no compartía sus mismas ideas políticas.

John: Tu padre siempre estuvo de parte de los pro-británicos y lo pagó.

Brian: Eres un hijo de…

John: ¿Qué, qué? Sólo digo la verdad. Lawrence murió por meterse en lo donde no le llamaban. Y tú vas por el mismo camino.

Brian: ¿Me estás amenazando?

John: Tómalo como quieras… pero una cosa te advierto, si vuelves a acercarte a mi hija, así sea a menos de dos metros te juro que te mato. ¿Me oyes? ¡Te mato! (Apuntándole)

Kim: Vamos papá, por favor… ya basta.

John: ¡Tú te callas! (Le suelta una fortísima y sonora cachetada)

En ese momento de confusión, Brian aprovecha para abalanzarse sobre John y quitarle el arma. Ambos hombres forcejean intensamente, escuchamos música incidental. La escopeta cae al suelo, John y Brian comienzan a caerse a golpes. Kimberley, muy nerviosa, no sabe como parar la pelea. La joven toma la escopeta de la tierra y  da un tiro al aire. Brian y John se separan, mientras la observan sin decir nada.

Kim: ¡BASTAAAA! Ya es suficiente. Yo no sé manejar esto, así que si se me escapa un tiro no es culpa mía que les quede claro. ¡Ya está bien! Brian márchate por favor.

Brian: Pero Kim…

Kim: ¡Que te largues!


CONTINUARÁ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario